Muerte Súbita

Intervenir rápidamente con un desfibrilador es la única manera de salvar a alguien de una muerte súbita cardíaca.

Sabías que en España la frecuencia de muertes por esta enfermedad coronaria es de una persona cada 23 minutos, y en Cataluña cada 140 minutos?
 

Sabías que la realización de RCP (reanimación cardiopulmonar) por los mismos ciudadanos antes de la llegada del servicio de emergencias y una desfibrilación precoz y de calidad (en 1-2 minutos) aumenta entre 7 y 20 veces las posibilidades de sobrevivir?

La fibrilación ventricular es la causante de cerca del 70% de paradas cardíacas: el corazón se detiene, deja de bombear sangre al resto del cuerpo y la víctima sufre una pérdida brusca de conciencia.

Más del 90% de las personas que sufren una muerte súbita cardíaca lejos de un centro médico mueren.

Muchos habrían podido salvar si se les hubiera intervenido a tiempo con un desfibrilador (DEA). Es por ello que Cardio Protect Point quiere ser, ante todo, una herramienta de concienciación y de ayuda para una actuación rápida en los casos de parada cardiaca repentinas.

El desfibrilador es un aparato que emite un impulso de corriente continuado el corazón para posibilitar que vuelva a latir a un ritmo normal y pueda bombear la sangre.

Una actuación rápida y de calidad multiplica por 20 las posibilidades de supervivencia. Por ello, es necesario que todos nos impliquemos: primero, con el reconocimiento de la parada cardiaca, la alerta a los servicios de emergencia 112 y, finalmente, con las maniobras de resucitación cardiopulmonar adecuadas y una descarga eléctrica con un desfibrilador .

Desde Cardio Protect Point queremos poner estos conocimientos y medios al alcance de todos: clubes deportivos, hogares de ancianos, teatros, auditorios, aeropuertos, estaciones de autobuses, auditorios, cines, centros comerciales, grandes empresas, farmacias, gimnasios , colegios, institutos, restaurantes, hoteles, campings, entidades de todo tipo …

Sólo así podremos mejorar el pronóstico de aquellos que sufren un paro cardíaco y, en definitiva, salvar vidas.